¿No acabas de llegar a entrar en un estado de flujo al estudiar? Después de estudiar una o dos horas, ¿estás mentalmente o físicamente agotada, aún haciendo descansos? Podría ser porque sin darte cuenta estás parando el flujo corporal, aguantando la respiración.

La respiración es el elemento más importante a tener en cuenta para entrar en un estado de flujo cuando estamos estudiando.

Todos tenemos experiencias distintas respecto a la respiración. Algunos de vosotros ya sabrán la importancia de la respiración para el flujo musical, otros tal vez sólo estén curiosos, si podría cambiar alguna cosa.

La respiración es el elemento más importante a liberar mientras estamos estudiando. Más importante que las notas, más importante que el ritmo incluso. Es una afirmación valiente, soy consciente de ello. Hagamos un experimento.

Sin cambiar nada: ¿cómo está tu respiración en este momento? ¿A dónde está llegando? ¿Cómo de profunda es?

Durante unos pocos segundos, relaja la boca, la mandíbula, la lengua, abre los labios ligeramente, mueve el torso ligeramente, para que pueda abrirse más fácilmente con la inspiración, relaja los músculos de la barriga, que no estén contraídos hacia dentro.

¿Qué pasa entonces?

Tal vez, mientras te estabas moviendo, inspiraste espontáneamente, un poco más profundo de lo que estabas haciendo. Tal vez no, y aún así, observa si ha cambiado algo respecto a la calidad de la respiración: cómo de profunda es, hasta dónde alcanza, si fluye un poco más.

Este sólo es un experimento para mostrar la diferencia que hace cuando algunos procesos corporales los dejamos que hagan por sí mismos, así que el propio cuerpo pueda regular la respiración por sí solo.

Respiración para cantantes e instrumentistas de viento

Cantantes e instrumentistas de viento dependen de la frase musical para hacer su respiración. No pueden siempre respirar cuando quieran. Sin embargo, lo que pueden hacer es aprovechar las fases de descanso. Las fases de descanso son aquellos momentos en los que no están cantando, o tocando: al almorzar, después del ensayo, en la parada del autobús, en descansos musicales largos, así que casi en todas partes. Las completas otras 22 horas del día, en las que no están haciendo música.

Soy consciente que la mayoría de instrumentistas de viento y cantantes ya de por sí se ocupan mucho de cuidar la calidad de su respiración. Ahora, imaginaros, cómo sería si las fases de descanso pudieran ser aprovechadas al 100% para que el cuerpo autoregulara la respiración. Imaginad, cómo subir la calidad de la respiración en el descanso afectaría la calidad de la respiración en la acción musical.

Respiración para instrumentistas de cuerda, tecla, percusión, guitarra, arpa, dirección, etc.

Todos los demás músicos están libres de respirar cuando lo necesiten, independientemente de la frase musical. Aunque algunos experimentan inspirar y respirar en compases concretos, y con ello casi adaptar la respiración a la música, en mi experiencia, a largo plazo lleva a hiperventilación, mareos y con ello prácticamente a un estado de confusión. A ello se le añade que tendríamos que pensar conscientemente en la inspiración y respiración, ya que no viene de forma natural, sino forzada. Ello nos desconcentra de la música.

En vez de eso, en nuestro caso (y me incluyo como instrumentista de tecla), el enfoque que nos trae mejores resultados es el de dejar al propio cuerpo regule la respiración. Lo que podemos hacer para que ocurra es relajar la mandíbula y la lengua, dejar los labios ligeramente entreabiertos, y tener los músculos de la barriga relajados hacia fuera.

A donde queremos llegar es a que el movimiento haga la respiración.

Otro experimento para todos: con la mandíbula y lengua relajadas, los labios ligeramente entreabiertos, los músculos de la barriga relajados, levantamos los brazos, bastante arriba, incluso por encima de la cabeza, y los volvemos a bajar. Lo hacemos un par de veces, y mientras tanto la boca y la barriga siguen relajadas.

¿Qué pasa después de un rato? Que el patrón de la respiración se adapta al movimiento.

Y ello es una información muy valiosa para nosotros - que la respiración no es algo que tengamos que planear, sino al revés, algo que puede ocurrir naturalmente, mientras nos movemos. No pensamos conscientemente en ello. Pensar en algo conscientemente en el escenario no nos conviene. Nos olvidamos de todas formas, después de 5 segundos. En realidad, no queremos pensar en nada, sino estar por la música.

La repiración siempre fue "mi tema". Es una de las razones por las cuales hago este trabajo y lo transmito a otros. Antes, casi nunca respiraba libre cuando tocaba, aunque quería. Con el Método Resonancia aprendí a liberar el flujo respiratorio y disfrutar del estudio y de los conciertos.

Un ejercicio del Método Resonancia para liberar la mandíbula y la respiración

1) Abre la mandíbula lenta y suavemente, siente el peso de la mandíbula. Abre bastante, pero no hasta llegar al límite. Sólo abre y no te olvides de seguir respirando.

2) Relaja los músculos de la mandíbula y de la nuca, y deja que la mandíbula vuelva a su sitio por sí misma, despacio y suavemente.

3) Te darás cuenta de que la mandíbula por sí sola no se cierra completamente (si se cerrara, los dientes se tocarían). En vez de eso, se para justo antes, por sí sola.

4) Y este es el ejercicio: encontrar el punto propio de la mandíbula donde se para por sí misma. Repite el ejercicio varias veces, siente el movimiento, siente la respiración.

5) Sin hacer nada, siente la nueva sensación de la mandíbula relajada, en su posición donde se para por sí misma. Abre ligeramente los labios. Siente los labios. Siente la mandíbula, siente la lengua.

Ahora, con esta sensación, empieza a tocar. No intentes que salga perfecto, sólo toca y siente la mandíbula relajada.

Mientras vas tocando, tal vez tu tendencia sea la de fijar los labios y la mandíbula de nuevo.

Y nota cómo cuando entreabres los labios un poco, tu cuerpo vuelve a hacer una respiración. Le estás permitiendo hacerlo. No lo estás haciendo tú.

Mientras tanto, puede que tu manera de tocar esté un poco estorbada, hayan notas falsas, etc. Pero tal vez sientes una cierta libertad, e incluso liberación, entre todo el caos.

Con el tiempo, puedes aprender a integrar esta sensación y que forme parte de tu manera de tocar. Una posibilidad sería repetir el ejercicio cada día antes de estudiar.

Cuando el cuerpo integra algo, no hay nada en qué pensar. Nada está separado de la música, y tú estás ahí, 100%. Esto vale la pena dedicarle tu valioso tiempo de estudio.

Y esto es lo que buscamos los músicos. El tema aquí no es respiración. El tema es libertad en el escenario. Queremos esta libertad, 100%, no importa lo que esté en juego. Queremos poder dar la talla y no sufrir bajo la presión. E incluso, tal vez… disfrutarlo. :)




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