Más lección bonus de Britney Spears. Un encuentro en el Festival de Música Antigua de Utrecht.

Estoy en la última sesión en una masterclass muy especial en el Festival de Música Antigua de Utrecht. Durante los últimos tres días, alumnos y público asistente hemos podido disfrutar del mundo sonoro del clavecinista Pierre Hantai. Cuando nos acercamos al final de la última clase, toda la sala escucha con fascinación, en silencio.

De pronto, se abre la puerta, y vuela hacia dentro un hombre rubio y alto en un traje color crema, con el cabello ondulado, en la mano una bolsa de plástico. La interrupción no pasa desapercibida por los asistentes. El hombre mira alrededor incómodamente, descubre un sitio libre al final de la sala y toma asiento.

Media hora más tarde, la sesión ha terminado. Mientras todos van hacia fuera para respirar aire fresco y pensar dónde ir a almorzar, me quedo detrás, acabando una conversación, y pocos momentos más tarde me uno a los estudiantes. Forman un círculo delante del edificio - el hombre rubio y alto entre ellos.

Desde fuera parece como si ya todos se conocieran, y como no tengo ni idea de quién es ese hombre rubio y alto, voy directamente hacia él. Viéndome, se gira hacia mí y dice "Oh, ¿es Usted también clavecinista?"

Le miro a los ojos y sonrío. "Si. Me llamo Maria. Encantada de conocerle." Nos damos la mano.

Silencio devoto por parte de los estudiantes.

Espero a que se me presente.

Sin dirigirse a nadie en particular, dice, "Hay tantos clavecinistas en este festival…"

Aprobación silenciosa en el círculo de estudiantes, asentimientos con la cabeza, sonrisas tímidas.

Qué interesante, pienso.

Después de una breve pausa, de pronto comienzan los estudiantes, uno por uno, a presentarse al hombre rubio y alto. "Me llamo Gabriel y estudio clave en los Estados Unidos", "Me llamo Kate y estudio clave en Alemania". Y así van haciendo la ronda. Y esto cada vez se pone más emocionante, porque como dije antes, el hombre rubio y alto aún no se ha presentado. Y es extraño, porque lo único que estoy pensando decir es:

"¡¿Y quién demonios es Usted?!"

¿Y quién es este hombre, que piensa que no necesita introducción? Que se ve en las esferas de prominencia de Britney Spears, donde todos te conocen y saben qué haces profesionalmente?

(Nota aparte: Incluso Britney Spears se presenta en los meet-and-greet. Aunque no le haga falta. Porque crea una conexión personal.)

Aún no sé lo que está pasando. Después de pensarlo un momento, me decido por no dejarle en evidencia con mi pregunta que quién demonios es. En vez de eso, observo al hombre rubio y alto, criatura fascinante, que se baña en la atención de los jóvenes estudiantes de clave. Dejo que la escena siga su curso, hasta que él finalmente dispensa al grupo, deseándonos un buen almuerzo y que disfrutemos del resto del festival.

Mientras nos alejamos y él se monta ágilmente sobre su bicicleta, una de las estudiantes del grupo me informa. Al parecer, es el Jefe del Departamento de Música Antigua de una Prestigiosa Escuela Superior Europea.

Ahora encaja todo.

Este hombre es lo que se dice un "gatekeeper". Su hábitat natural es entre veinteañeros, tiene un cierto poder sobre ellos. ¿Igual incluso se los come para desayunar?

Fascinada y agradecida, apunto esta anécdota como lección valiosa en presencia corporal del hombre rubio y alto.

Esta es: tómate tu espacio y no pidas permiso.

Podemos decir muchas cosas sobre los modales del hombre rubio y alto, pero una cosa es segura: sabe captar la atención de la gente.

Sin embargo, el otro aspecto de presencia, y que desgraciadamente ha descuidado nuestro protagonista (y, sí, podemos decir que lo hemos aprendido de Britney Spears) es: establece un contacto personal. Sé amable. Interésate por los demás. 

Por eso, la próxima vez que subas al escenario, la próxima vez que entres en una habitación: tómate tu espacio, sin pedir permiso.

¿Y ese espacio que habrás tomado? Es para que puedas entrar en él con valentía, dispuesto a compartir tu música desde la generosidad, y para establecer un contacto personal con tu público.

Y es que la razón verdadera por la que estas personas han venido a escucharte…?

…es porque quieren emocionarse, porque quieren sentir esa conexión contigo.