El sistema nervioso es un universo. Regula todo en nosotros: desde movimientos corporales, funciones corporales y sensaciones corporales hasta sentimientos, pensamientos, y procesos de abstracción. Durante un año, he estado aprendiendo sobre el sistema nervioso y encontrando conexiones nuevas y excitantes.

La conexión más importante para nosotros los músicos puede darnos la explicación:

Se trata del tema de la seguridad. ¿Cómo de segura/seguro me siento en esta situación? ¿Cómo de segura/seguro me siento con las personas con las que comparto esta situación?

El sistema nervioso es una red compleja y aún así se puede explicar con un sistema simplificado basado en una teoría del neurocientífico Paul McLean. Hoy presentaré el modelo, y la semana que viene hablaré sobre por qué es importante para nosotros saberlo, como músicos que estudiamos diariamente y actuamos sobre el escenario.

Reducido a una frase: No tenemos un cerebro, sino tres, y no tenemos un sistema nervioso, sino tres. Están construidos uno al rededor del otro (en realidad, no es así, pero para nuestro propósito, os pido que os lo imaginéis).

El sistema nervioso autónomo y el cerebro del reptil

El primer y más antiguo sistema nervioso que tenemos, el sistema nervioso autónomo, está relacionado con una parte del cerebro que conocemos como cerebro del reptil. Tenemos varias cosas en común con los reptiles, por ejemplo los ritmos biológicos, como la respiración y la digestión, y diversos impulsos vitales, como la respuesta de lucha-huida o el ritmo diurno y nocturno. Nuestras sensaciones corporales también se ubican aquí, así como nuestro instinto que viene de las tripas.



El sistema límbico y el antiguo cerebro de los mamíferos

El segundo sistema nervioso se desarrolló en el período en que los reptiles se convirtieron en mamíferos: lo llamamos el sistema límbico. El antiguo cerebro de los mamíferos es la fuente de nuestras emociones y nuestra relación emocional con las otras personas. Los mamíferos usualmente se organizan en grupos, y los humanos también lo hacen.



La corteza prefrontal

Finalmente, nuestro tercer sistema nervioso tiene que ver con nuestro pensamiento racional. El área del cerebro asociada con ella se llama corteza prefrontal. Gracias a esta nueva parte de nuestro cerebro, no sólo somos capaces de sentir impulsos, sino también de inhibirlos o inducirlos, de formular pensamientos e ideas abstractos, reflexionar sobre decisiones, pasadas o futuras, y también ponernos en la situación de los demás.



Tu ventaja

¿Qué podemos deducir de esto? En primer lugar, es importante entender que cuando decimos "cerebro" o "sistema nervioso", no siempre nos referimos al mismo cerebro o sistema nervioso. En mi experiencia, algunas personas confunden el hablar de sentimientos con el hablar de pensamientos, o impulsos. Cuando sabemos a qué sistema nos estamos refiriendo, cuándo y qué sistema es más efectivo en este momento, también podemos encontrar las soluciones adecuadas.



El neurólogo Hughlings Jackson realizó en el siglo XIX un descubrimiento en este campo, que aún sirve de base para prácticamente todos los modelos del sistema nervioso. En qué consiste este descubrimiento, qué tiene que ver con la sensación de seguridad y por qué es de gran importancia para nosotros como músicos, lo podéis leer en la segunda parte de la serie.



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