Hoy quiero compartir contigo la razón Número Uno por la cual sufrimos bajo los nervios escénicos.

Muchos músicos creen que sufrimos bajo el miedo escénico porque no tenemos la suficiente técnica, porque no nos concentramos lo suficiente, o porque la presión es insoportable. Pero yo creo que se trata de otra cosa.

Pienso que sufrimos bajo miedo escénico porque no nos queremos sentir como nos estamos sintiendo.

Las causas de los nervios escénicos son diferentes para cada músico. Pero no sólo tenemos que hablar de las causas. Tenemos que hablar también sobre la sensación, el sentimiento de miedo escénico. Sobre todo, hemos de hablar sobre qué hacemos con este sentimiento de miedo escénico, dónde lo ponemos, qué hace con nosotros.

No tenemos que sufrir bajo el miedo escénico. Podemos convertirlo en nuestra ventaja.

De alguna manera, parece que todo es etiquetado como "miedo escénico". No hay claridad de qué estamos hablando. Por eso, el tema se siente para muchos como si fuera un ovillo de lana, que nadie sabe cómo desenredar. Sólo pensándolo ya crea en algunos una contracción en el cuerpo.

Cómo desenredar el ovillo que es el tema "miedo escénico" es uno de los temas cuando trabajo con músicos en sesiones de Método Resonancia. Trabajamos y nos adentramos en el tema para que cada uno se pueda mirar su particular "ovillo". Cuando hemos conseguido esto, podemos desenredarlo juntos. Al final, obtenemos un hilo de lana, con el cual podemos crear algo nuevo, por ejemplo hacer un jersey de punto que nos proteja y nos de calor. Se trata, pues, de transformar los nervios escénicos de una sensación desagradable hasta convertirla en un sentimiento liberador y que ayuda nuestra expresividad.



Te invito a conocer este tipo de enfoque hacia los nervios escénicos y las tensiones corporales del músico, descargándote mi guía práctica de introducción al Método Resonancia.

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